Vacacionar en Mazatlán no solamente nos permite disfrutar de playas preciosas, el hechizo de las costas sinaloenses y la amabilidad natural de los lugareños. También nos abre la puerta a tener intensas vivencias ecoturísticas, considerando la profusa riqueza natural de aquella parte del territorio mexicano. Por ejemplo, uno de los recorridos más recomendables de tomar como parte de unas vacaciones en Mazatlán es el que nos lleva a explorar el Espinazo del Diablo, maravilla geológica de México.
El Espinazo del Diablo se encuentra a la altura del kilómetro 168 de la carretera 40 que vincula a Durango capital con la Perla del Pacífico. Se extiende a lo largo de la carretera por aproximadamente 10 kilómetros y desde allí se pueden tener maravillosas vistas de la Sierra Madre Occidental.
La ruta se despliega entre montañas y hondas barrancas que dan la apariencia de estar cortadas de tajo. Por lo anterior, resulta de gran valía paisajística, de hecho, en algunas porciones del camino se transcurre entre hondos precipicios y taludes. Los visitantes podrán conocer además, al tomar el paseo del Espinazo del Diablo como parte de unas vacaciones en Mazatlán, una serie de pueblos de apenas algunas viviendas y cabañas perdidas en los montes, lo cual dota al ambiente de un pintoresco encanto.
Uno de los mejores sitios para conocer en la zona es el mirador de Buenos Aires, el cual se ubica a unos cinco o seis kilómetros del lado oeste, poco antes de arribar al Espinazo del Diablo. Desde ese punto se obtienen extraordinarias panorámicas, considerando que se trata del punto de mayor altura en el paseo.
En el Espinazo del Diablo se pueden obtener excelentes fotografías de paisajes, por la considerable altura que se tiene en el lugar. Inclusive una placa en el sitio nos indica que se alcanza una altitud de 2,400 metros sobre el nivel del mar. El lugar se extiende entre dos hondas barrancas, por lo cual, en ciertas zonas es recomendable descender del coche y admirar la vasta extensión del panorama, teniendo como principal referente la imponente Sierra Madre Occidental.
Un detalle curioso que encantará a los viajeros al conocer el Espinazo del Diablo, es que de acuerdo a la hora del día y la dinámica de sombras y luz en la región, se observan curiosas siluetas en las formaciones rocosas y montañas. De entre las más conocidas están los Tres Frailes y la Silueta del Diablo, entre varias más. Cuando vacacionen en Mazatlán, les sugerimos alojarse en el excelente hotel Oceano Palace, el cual resulta de similar nivel en su propuesta turística al hotel Grand Oasis Tulum.