En el pueblo jalisciense de Tequila se percibe una gran calidez, derivado del trato amable y franco de los lugareños. Es una comunidad pequeña, que puede ser recorrida por completo en paseos a pie, para luego tomar tours a fábricas como la Cofradía, o la Sauza. Allí se puede conocer el proceso de fabricación artesanal del tequila, y luego de un recorrido por los campos de agave, los visitantes tienen una recompensa adicional: deliciosas degustaciones. Otra escala imperdible cuando se visite Tequila es la tercera fábrica más relevante a nivel regional, la tequilera Cuervo, con su hermosa Hacienda La Rojeña, y su respetado restaurante La Fonda de Cholula. Pero los viajeros pueden proseguir su travesía hasta el pueblo de San Martín de las cañas, un camino definido por agaves, al que se arriba siguiendo la carretera libre que conduce a Nogales. (Imagen: http://bit.ly/P27q4C)