El estrés afecta al cuerpo de muchas formas; cuando se están viviendo momentos de gran tensión por ‘x’ motivos, el sistema inmunológico reacciona de alguna forma, ya sea provocando la caída del cabello o el envejecimiento prematuro de la piel o acné en el rostro y hasta taquicardias!
Hay muchos motivos para estresarse en la actualidad: el tránsito, el mal tiempo, problemas en el trabajo, conflictos familiares y hasta la organización de un viaje para vacacionar pueden provocar un estado de ánimo especial, ansiedad, nervios, angustia.
Minimizar las situaciones de estrés mediante un buen dormir, una buena hidratación, la práctica de ejercicios físicos, es un muy buen comienzo para cuidar –y proteger- la salud. Si no se intenta controlar la tensión, los efectos de esa situación afectarán negativamente a todo el organismo.
La piel del rostro, el cabello, los intestinos, el estómago, todo puede verse afectado por una tensión emocional no controlada. Por ese motivo, para una buena salud física y emocional, nada mejor que conocer todo lo que el estrés puede causar.
El estrés y la salud del cabello
Es posible perder cabello por causa de una gran tensión emocional: surgen manchas en el cuero cabelludo o también en la barba o cualquier otro lugar del cuerpo, donde el cabello que ha caído no vuelve a crecer por un tiempo. También puede surgir un tic nervioso: arrancarse hebras de cabello o pelos de la barba, un tic conocido como tricotilomanía.
Es posible notar, en una persona muy nerviosa, que tiene como un pequeño círculo calvo en la cabeza, producto que arrancar hebras siempre del mismo lugar, u hombres con ese mismo problema en la barba, probablemente por estar ‘jugando’ con los pelos hasta arrancarlos. Por eso es importante estudiar las propias reacciones ante situaciones de estrés.
El estrés y las espinillas
El estrés provoca un aumento de cortisol que, al mismo tiempo, provoca el aumento de grasa en la piel, llevando a que los poros se obstruyan. El estrés también lleva a la multiplicación de bacterias que producen acné en el cuerpo. En las mujeres, el estrés provoca una liberación excesiva de andrógenos, que producen espinillas.
El estrés y la piel
El aumento de cortisol puede provocar una piel extremadamente seca, porque dicha hormona dificulta la elasticidad y la retención de agua en la piel. Esa situación lleva a la deshidratación de la misma!
Es sabido que el cuerpo humano se constituye por un 60% de agua y perder hasta un 1,5% de ese total lleva a una leve deshidratación que provoca cambios en el organismo como disminución de la energía y mal humor.
Existen motivos normales para llegar a deshidratarse:
- día muy soleado y caluroso
- ejercicio físico intenso
- no beber suficiente líquido
- permanecer en un sitio poco ventilado
La deshidratación puede causar:
- jaqueca
- espasmo muscular
- dolor lumbar
- mareos
- confusión
- problemas de visión
Causas en el organismo que causan deshidratación:
Diabetes – fundamentalmente en las personas que no saben que son diabéticas. Sucede que el nivel alto de azúcar en la sangre provoca aumento de la producción de orina; el cuerpo libera más agua para retirar el exceso de azúcar.
Menstruación – la progesterona y el estrógeno tienen influencia sobre el nivel de hidratación del cuerpo. Durante esta pérdida de sangre es fundamental beber más agua.
Medicamentos – especialmente los que son para la hipertensión, pues tienen efecto diurético; también los que indican como efecto colateral una diarrea o vómitos.
Síndrome de intestino irritable – diarrea crónica es lo que provoca este síndrome que lleva a la deshidratación.
Envejecimiento – con el pasar de los años, la sensación de sed disminuye y el cuerpo no retiene bien el agua, por eso es más común la deshidratación en personas mayores.
Suplementos – aquellos suplementos que contienen semillas de apio, diente de león y berro, aumentan la producción de orina. ¡Cuidado!
Es muy importante destacar que cuando se viaja a regiones en grandes altitudes, la respiración se acelera y el cuerpo aumenta la salida de orina para reajustar los niveles de oxígeno. Por lo tanto, orinar constantemente y respirar agitadamente llevará a una deshidratación.
La rehidratación es fundamental para evitar todo lo que la falta de líquido en el cuerpo puede causar. Por otra parte, pensar sólo en agua no es exactamente lo correcto: muchos alimentos, como verduras y frutas, contienen líquido.
Por lo tanto, una buena alimentación, bien variada con nutrientes, carbohidratos, frutas y verduras, colaborarán para mantener al organismo saludable e hidratado, sumado al té, café, jugos y agua que se beben durante el día.
Muchos médicos recomiendan 2 litros de agua diarios; otros, 8 vasos de agua a lo largo del día y otros, intercalar la ingesta de agua con frutas como por ejemplo sandía, naranja y uvas, que contienen líquido.