Se trata uno de esos pueblos mexicanos con casas de blancos muros y techos de teja roja, sin embargo, al transitar por sus calles, deslumbra el color metálico en las tiendas de artesanías, y el ambiente frío de los cerros cercanos, hace contraste con el calor procedente de los talleres orfebres. Bienvenidos a Santa Clara del Cobre, un interesante rincón de Michoacán que te recomendamos ampliamente visitar.
Los habitantes de este pueblo, preservan una tradición que proviene desde los tiempos de los purépechas prehispánicos, quienes conocían el cobre y sabían trabajarlo diestramente, para la elaboración de aretes, cascabeles y hachas. Con la llegada de los españoles, estas técnicas se perfeccionaron, con la introducción del fuelle y técnicas como el fundido y el martillado.
Hoy en día, los artesanos de Santa Clara del Cobre se esmeran en mantener con vida estas técnicas orfebres, con tanta calidad, que se han ganado el reconocimiento nacional e internacional por la gran belleza que se desprende de sus creaciones. En Santa Clara del Cobre, los turistas que gustan de las artesanías pueden hallar ollas, fruteros, joyería, platones, cazos, candelabros y hasta salas completas, elaboradas con detalles de admirable metal.
Pero además, este pueblo michoacano ofrece otros atractivos turísticos, por ejemplo, la Plaza Principal, que tiene un quiosco cuyo techo está construido con cobre; el Museo Nacional del Cobre, que cuenta con una colección de piezas galardonadas en el certamen del cobre martillado; el Templo de Nuestra Señora del Sagrario, en donde los lugareños dejan ofrendas del célebre metal; la Huatápera, la cual cuenta con dos imágenes de San Francisco y Santa Clara, las cuales están elaboradas con pasta de caña y la Bodega Artesanal, en donde pueden hallarse, productos de cobre de alta calidad y otros más tradicionales.
Imperdibles son también, en el marco de un viaje a Santa Clara del Cobre, la Laguna de Zihuarén, la cual se puede recorrer en lancha, explorar navegando en kayak o contemplar mientras se pasea a caballo; la Biblioteca José Rubén Romero, por su parte, nos ofrece datos biográficos del célebre autor de “La vida inútil de Pito Pérez”; la Escuela Nacional del Artesano, en donde se aprenden diferentes técnicas para la elaboración de productos en cobre y el Taller del Portón, en donde, además de trabajarse el cobre, se elaboran bellos productos de plata. Es de mencionar que, en el 2010, Santa Clara del Cobre, orgullosamente michoacano, fue declarado como Pueblo Mágico.