En el Pueblo Mágico de Tepoztlán, en Morelos, hay muchos atractivos interesantes, pero ninguno sobresale como la ancestral pirámide que corona el monumental cerro del Tepozteco. Este último forma parte del Eje Neovolcánico Transversal, y así como sucede con las Lagunas de Zempoala, forma parte del corredor biológico Chichinautzin. En este centro ceremonial, se veneraba a Ometochtli, el dios del pulque.
La pirámide fue construida entre 1150 y 1350 d.C. por los indígenas tepoztecos. En el comienzo del camino que lleva a la pirámide, aparece una cruz cerca del manantial, misma que se conoce como la Cruz de Axitla. Este templo era parte de la urbe prehispánica de Tepoztlán. La importancia de esta última fue tanta, que hasta ella arribaban peregrinos de lejanas tierras, como Guatemala.
En el edificio precolombino de Tepoztlán, fueron halladas dos valiosas talladas, una con la figura del rey azteca Ahuizotl y otra con la fecha “10 conejo”, la cual corresponde al año 1502, fecha en la cual murió este emperador azteca.