Tabasco posee el humedal más grande de México, los Pantanos de Centla. Para muchos Centla significa «mazorca de maíz» y su origen data de los tiempos de antiguos pobladores prehispánicos (olmecas y mayas) que habitaron la zona hacia el año 1000 a.C.
Abarcan una extensión de poco más de 300 mil hectáreas (12 por ciento del territorio total del estado). Resguardan 39 especies de peces, 50 de anfibios y reptiles, 60 de mamíferos y 125 de aves, además de 434 especies de plantas, por lo que constituye un sitio excepcional para la contemplación de la naturaleza. Fueron catalogados como Reserva de la Biosfera el 10 de agosto de 1992. Una región natural que, por su carga ecológica, es digna de gran admiración y cuidado.